lunes, 29 de octubre de 2007

28 de Octubre (II)

Las primeras palabras de la candidata electa presidente fueron “los argentinos han votado”.

La carga emocional contenida, no por ella, sino por nosotros, los derrotados (aunque la hayan votado, creo que todo el pueblo fue derrotado, incluso, por la propia mano del pueblo), nos lleva a verla con un piso aún más alto para su conocida soberbia.

Teníamos ante nuestras manos la posibilidad de cambiar, por fin, la historia y ponernos en un lugar de privilegio para el futuro. El entorno macro del país habría facilitado las cosas. Pero, por el contrario, se impusieron con las mismas artimañas con que habitualmente juegan: intimidación, prepotencia, deslealtad, robo de boletas, destrucción de las mismas.

Un claro ejemplo. La escuela Nº 28 de Lomas de Zamora, presentaba 8 mesas, en las cuales 5 de los presidentes de mesa eran fiscales partidarios. Pero no partidario de cualquier partido, sino del partido oficial: Frente para la victoria. Los presidentes hacían caso omiso de la denuncia de falta de boletas, los fiscales de otros partidos teníamos que ocuparnos de conseguir boletas, por caso de las extrañamente desaparecidas boletas de Blumberg (del cuál no había prácticamente en todo el distrito). Probablemente la existencia de sus boletas no hubieran cambiado el rumbo, ya definido en los escritorios. No ordenaron las boletas como corresponde, por número de lista. La prepotencia de algunos sectores los llevó a pelearse entre ellos, a tal punto que tuvieron que procurarse de seguridad privada ¡para defenderse unos de otros!

Nuevamente frustrado el intento por recuperar la dignidad humana de mi Argentina, encuentro el consuelo en las palabras del General: “Llego a vuestra presencia con la emoción que me produce sentirme confundido entre este mar humano de conciencias honradas; de estas conciencias de criollos auténticos que no se doblan frente a las adversidades, prefieren morir de hambre antes que comer el amargo pan de la traición.”(12/02/1946 JDP – Proclama de su candidatura).

Estas palabras que expresan que hay que morir con las botas puestas, luchando, persiguiendo a los injustos, a los desleales, luchando por la justicia y la verdad, por la dignidad, por Argentina que tanto lo necesita. Llevo, gracias a Dios, la conciencia tranquila de por lo menos haber hecho el intento por evitar que se cometan fraudes, por haber hecho el intento de llevar nuevamente al poder al peronismo, de elevar la frustración y convertirla en esfuerzo.

La argentina ha votado, gracias a Dios aún camino con la frente en alto por el deber cumplido. Por cierto, prefiero morir de hambre antes que comer de ese amargo pan de la traición.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

VALIENTE DENUNCIA, ESPERO QUE SIGAS ADELANTE, YO ESTOY CANSADO

EL EMPECINADO dijo...

Amigo y colega resistente: Cuatro años más de estos pilluelos no deberá impactar sobre tu actitud combativa. Fueron 18 los años que esperamos al General y muchos los sufrimientos y las derrotas. Más graves parecían. Y los compañeros no cesaban. No cesemos nosotros, que la mentira nunca es duradera. Te incluí en mis links.
Un caluroso abrazo peronista, con la alegría que da la justicia.

EL EMPECINADO
www.jmd-elempecinado.blogspot.com